Hasta hace unos días, mi cuerpo era una lápida y yo estaba muerta.
Esta lápida estaba grabada con signos y palabras, con imágenes y hologramas.
Y yo era un pedacito de piedra que se había desprendido de la tumba grabada, con la que me identificaba.
Mi lápida tenía escrito muchas cosas que me identificaban con estereotipos, con personajes, con expectativas.
Muchas de ellas ni siquiera fui testigo consciente de como se iban tallando en mi. Pero cuando desperté ya estaba muy clasificada, muy limitada, muy definida. Pero ya no me identificaba con la lápida.
Y comencé a desgrabarme. Me despegué del alma esos carteles que me colgaban del cuello, y también los que estaban pegados en mis maletas. Encontré uno grabado en todo mi cuerpo que decía abogada, lo miré sin poder identificarme y me lo saqué. En algún rincón de mi maleta había uno que decía "volver a chile" .... esa maleta no la seguí utilizando. Incluso encontré unas fotos en mi casa enmarcadas en un cuadro que sólo se utiliza para gente exitosa. Ese también lo bote... porque yo no estaba asociada a ese exito que conllevaba tanto dolor. Ese exito de aquellos que siguen caminos pavimentados, caminos transitados por cadaveres, mendigos de migas, cuando podrían abrazar el todo.
Di un paseo por el cementerio de mi vida a ver si encontraba algo más.... ya saben, los pasadizos del ego tienen muchas caras, y desgrabarse implica encontrar y sanar. Buscar y limpiar. Caminé tranquilamente, un poco intrigada porque sólo iba dejando lápidas sin nombres, sin categorías, sin límites, sin demarcaciones.
No encontré nada más. Mi jardín era ahora, un jardín hermoso lleno de lápidas. ¿Que nombre les pongo a esas lápidas? ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡que nombre les pongo a esas lápidas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ya sé. Voy a sacar también todas esas lápidas de mi jardín. Ya no me pertenecen. Yo no soy pedazos frios de cemento. Mi jardín necesita un corazón. Mi jardín necesita paz, armonía, mariposas y flores. Un lugar con melodía y amor. No sé en realidad como llevar este jardín al plano físico. Pero creo que si lo encuentro en mi interior, el universo me lo regalará en el exterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario